A veces recibo tantas notificaciones de texto, mensajes, correos electrónicos que me da pereza contestar. No es que no quiera comunicarme con seres queridos, pero el acto de escribir con el teclado pequeño del teléfono me toma mucha energías. Quiero tratar de reducir mi consumo de la pantalla, de las redes. En algunos momentos pudiese contestar con una imagen de mi cara para expresar lo que siento sobre el mensaje que recibí, pero no necesariamente se va a entender lo que quiero decir.
Intercambiar--solamente--imágenes y videos con unx extraño me abrió la oportunidad de conocer otros métodos de comunicación, otros métodos de conocernos, otros métodos de adentrarnos en nuestras vidas sin una sola palabra. Las imágenes nos permiten conectar y establecer relaciones nuevas, incluso profundas. Por lo menos así lo siento, que ahora tengo otra amistad en Costa Rica.
Quisiera que más de mis conversaciones sean así. Quiero mostrarle mi vida visual a otrxs. Quiero enviar fotos de mis gatas sin explicación. Tengo álbumes de imágenes graciosas de mis gatitas Matcha y Chai que merecen ser vistas y compartidas.
Gabriela Báez (PR) y María Alpízar (CR)