Spansar rebanado bien delgadito

por Milagro Badilla
ilustración por Elena Castro

Las visitas al supermercado (supermercado palmareño circa dos mil seis) con mi mamá eran un evento. Recuerdo los pejibayes humeando, las ruedas oxidadas del carrito, chocar con los estantes, chocar con gente, pero más que nada, la ansiedad que me daba ir donde el carnicero a pedirle jamón.

Spansar rebanado bien delgadito repetía en mi cabeza como si fuera el coro de otra canción que intentaba memorizar, pero no entendía qué significaba. Spansar rebanado bien delgadito, daba un paso y lo repetía . Spansar rebanado bien delgadito mi mamá me lo había dicho unas cinco veces . ¿Spansar rebanado bien delgadito? - le preguntaba . Spansar rebanado bien delgadito - me confirmaba.

¿Qué putas es spansar? ¿Qué estoy a punto de pedir? ¿No era jamón? ¿Eso es jamón? ¿Por qué no puedo solo pedir jamón? Ah. ¿Hay diferentes marcas? ¿Y por qué compramos spansar? Ah. ¿Esa no es la marca? ¿Cuál es? ¿Zar? ¿Así se llama? Ok, ok, ya voy. Que no, que no me da vergüenza (yo miento y me miento desde que tengo memoria).

Llego al área de carnicería, recito mal el coro que me acababa de aprender, el carnicero me medio entiende. ¿Este? - me pregunta mientras lo señala. ¿Yo qué iba a saber? - le digo sin una remota idea de qué era eso. ¿Cuánto? - me pregunta sumándole a la lista de cosas que no sé. Paniqueo. Mierda. Ahí recuerdo vagamente que había algo antes del Spansar rebanado bien delgadito. Me consume la vergüenza rojiza que, como una niña de seis u ocho años sentía constantemente, perpetuamente tal vez. No sé - le digo. Creo que puede leer muy bien mi cara, que mi rojo no fue camuflado por el rojo de toda la carne a mi alrededor. Tranquila - me dice - vaya pregunte. Me doy media vuelta y me desubico un poco, tiemblo otro poco, pero sin muchos motivos, no hacía frío. La veo, ahí estaba, como a cinco o siete metros, viéndome de reojo. Corro un poco para alcanzarla. Ma, ¿cuánto? - pregunto. Doscientos cincuenta gramos de spansar rebanado bien delgadito responde. Ah, sí, eso me suena familiar, eso sí suena como el coro completo. Aún sin saber qué significa nada.